Se trata de promover un entorno, caldo de cultivo, que ayude a los niños, niñas y jóvenes, en todos los niveles escolares, a descubrir su vocación en la sociedad y en la Iglesia; y así encuentren el sentido de sus vidas. También comprende actividades intencionadas para dar a conocer las distintas vocaciones en la Iglesia, acompañando de manera especial a quienes tengan inquietudes de ser hermanos maristas. Este proceso se abarca desde dos ópticas (genérica y específica marista) y se cuenta con un programa que integre ambas.
Objetivo: Acompañar al niño, desde su más tierna infancia, en el discernimiento de la llamada que Dios nos hace para colaborar con EL en la construcción de su Reino de amor y justicia.
1. CATEQUESIS
Crear cultura vocacional, incluyendo la reflexión del llamado de Dios a cada uno en la catequesis.
- a) Planeación de catequesis con cultura vocacional.
- b) Clases de catequesis
2. JORNADAS VOCACIONALES 1º a 5º.
Tener unas horas de reflexión vocacional acorde a cada edad.
- a) Planeación de un día vocacional por semestre. De 1º a 5º.
- b) Celebración del día vocacional
3. SEMANA VOCACIONAL 6º
Ofrecer un tiempo especial para reflexionar sobre el llamado personal que Dios hace a cada uno. Invitando a distintas personas a compartir su experiencia de respuesta al plan de Dios.
- a) Temas y experiencias diarias para sexto por una semana.
- b) Evaluación de las experiencias.